Imagen: San Giuseppe Moscati
- Patrono de los Doctores,
de la Anatomía y Patologías.
- Patrono de los Doctores,
de la Anatomía y Patologías.
Datos:
- Fecha de Celebración: 12 de Abril.
- Fecha de Nacimiento: 25 de julio de 1880.
- Significado de su nombre: <<Dato no localizado al momento de la investigación>>
- Conocido también como: San José Moscati, el Santo Doctor.
- Identificador: Apostol, Dicipulo de Jesus.
- Lugar/Nacionalidad/País: Benevento, Italia.
- Fecha de Fallecimiento: 12 de abril de 1927. Nápoles, Italia.
- Fecha de Canonización: Basílica de San Pedro, 25 de octubre 1987, por Papa Juan Pablo II.
- Fecha de Beatificación: Basílica de San Pedro, 16 de noviembre 1975, por Pablo VI.
- Patrono(a) de Causas: Patrono de los Doctores, de la Anatomía y Patologías.
Biografía de San Giuseppe Moscati ,
El Médico Santo:
El Médico Santo:
(1880-1927)Martirologio Romano: En Nápoles, en Italia, san José Moscati, médico, entregado total e incansablemente a la cotidiana asistencia a los enfermos, sin reclamar a los pobres paga alguna, y que atendiendo a los cuerpos, curaba, a la vez, las almas con gran amor. (1927)
San José Moscati o San Giuseppe Moscati (en italiano) ([d͡ʒuˈzɛppe mosˈkati] * Benevento, Italia 25 de julio de 1880 - † Nápoles, Italia 12 de abril de 1927) fue un médico, investigador científico y profesor universitario italiano, reconocido por su trabajo pionero en la bioquímica fisiológica y por su piedad. Canonizado por el papa Juan Pablo II en 1987, es uno de los santos más populares del siglo XX.
Hijo de un juez, Francesco Moscati, y una aristócrata, Rosa De Luca dei Marchesi di Roseto, fue el séptimo de nueve hijos. La familia Moscati provenía de Santa Lucia di Serino,2 en la pequeña ciudad en Campania provincia de Avellino. Ahí nació en 1836, Francesco Moscati, padre del futuro santo, que, después de graduarse con honores en la ley, se convirtió en juez de la Corte de Cassino, Presidente del Tribunal de Benevento, Director de la Corte de Apelaciones, primero en Ancona y luego en Nápoles.
En 1884, se trasladó con su familia a Nápoles, donde su padre se convirtió en Director de la Corte de Apelaciones, donde el joven José recibió la Primera Comunión, cuatro años más tarde, en la iglesia de las Hermanas del Sagrado Corazón. En esta iglesia, Moscati se reúne con el beato Bartolo Longo, fundador de la ermita de Pompeya al lado de la iglesia y conoció a Santa Caterina Volpicelli.
En 1892 se inició para ayudar a su hermano Alberto, desafortunadamente, el murió tras una caída de su caballo durante el ejercicio de su servicio militar: a partir de este episodio empezó a madurar su pasión por la medicina.
Después de la escuela secundaria, se matriculó en 1897 en la Facultad de Medicina, en el mismo año de la muerte de su padre, que sufrió una hemorragia cerebral.
El 4 de agosto de 1903 se graduó con honores con una tesis sobre "Urogénesis de Hígado", trabajos que se incluyeron en las columnas de la prensa y, después de unos meses, se presentó a los concursos para auxiliares y asistentes en la extraordinaria "Ospedali Riuniti de Incurabili", pasando ambas pruebas. Se hizo cargo de los pacientes "incurabili" (incurables) del hospital, donde permaneció por más de 5 años, sus días fueron siempre muy intensos, levantándose temprano en la mañana para ir a visitar a los necesitados de los barrios españoles, antes de ir a operar en el hospital durante su trabajo diario, y recibir la visita de los enfermos por la tarde en su estudio privado, sumado a la dedicación a los enfermos, no dejó de lado el tiempo de estudio para la investigación médica persiguiendo la aplicación de un equilibrio entre la ciencia y la fe.
El 2 de junio de 1904 otra pena llegó a la familia: murió su hermano Alberto. El traumatismo craneoencefálico informado después de la caída de su caballo, sacó lo mejor de él; Esta pérdida ha marcado profundamente a José que estaba muy apegado a su hermano.3
Su participación humana en los problemas de los pacientes, combinada con la experiencia médica, fue expresada con una actitud resumida en estas palabras: «Ejercitemos cotidianamente la caridad. Dios es caridad. Quién está en la caridad está en Dios y Dios está en él. No nos olvidemos de hacerlo cada día, de hecho, en cada momento, ofrecer nuestras acciones a Dios haciéndolo todo por amor».
La madre de Moscati, conociendo la sensibilidad de su hijo, estaba preocupada de que su decisión de inscribirse en la medicina lo pusiera en continuo contacto con el dolor, a esto, él respondió que: "estaba dispuesto a acostarse en la cama de los enfermos si fuera necesario". Este compromiso fue confirmado más tarde por la dedicación absoluta con la que ayudó a sus pacientes, de los cuales siempre se hizo cargo, no solo de las necesidades del cuerpo, sino también el alma, dando testimonio de su profunda convicción de fe y de que la misma enfermedad se puede calmar con la consolación religiosa y espiritual.
Durante la Primera Guerra Mundial rehusó alistarse en el ejército y organizó un hospital para los heridos, donde trató personalmente a cerca de 3.000 soldados.
Médico e investigador de valor,5 dedicó su actividad, y en general su vida, a obras de caridad, ayudando a los desprotegidos, incluso en la ciudad más pobre y abandonada, cuidaba de ellos de forma gratuita y también los ayudaba económicamente.
Sostuvo firmemente que no debía existir contradicción o antítesis entre ciencia y fe: sino que ambos tenían que contribuir en la vida del hombre. Moscati fue siempre un punto de referencia de la fe y trató por todos los medios no sólo ser un médico del cuerpo de sus pacientes, sino también un médico del alma.6 Veía la Eucaristía como centro de su vida7 y, por otra parte, estaba fuertemente ligada al culto de la Virgen. Se preparaba durante el año para las fiestas de la Virgen María, ayunaba en los días en que era necesario, tratando de involucrar a todo con cuanto se reunia, usando la bondad como su mejor arma.
"El Prof. Moscati" afirma el doctor Vincenzo Adinolfi "no cultivaba las ciencias médicas para el uso comercial, pero si para el alivio y consuelo a su espíritu noble, de igual manera tuvo el consuelo del culto religioso: Con la firme intención de ayudar por igual a los pobres y a los ricos,se enorgullecía de cómo llegaba a él la bendición de los Cielos".8
Desde temprana edad, y gracias a su alta espiritualidad, logró escapar de todo lo que podría dar lugar al pecado, eligió por sí mismo la castidad. Pudo haber tenido demasiadas cosas materiales con su fama, pero siempre se alejó de las comodidades y riquezas, prefiriendo un estilo de vida sencillo y dedicándose plenamente a los necesitados.9
Su concepción de la relación entre la fe y la ciencia está bien resumido en un pensamiento: «No la ciencia, pero si la caridad ha transformado al mundo, en algunos períodos; y sólo muy pocos hombres han pasado a la historia en la ciencia; pero todo seguirá siendo imperecedero, símbolo de la eternidad de la vida, en la que la muerte no es más que una etapa, una metamorfosis a un ascensor más alto, si se dedicaran al bien
Oración a San Giuseppe Moscati:
Oh San José Moscati,
sincero seguidor de Jesús, médico de gran corazón,
hombre de ciencia y fe, sincero y virtuoso que en el ejercicio de tu profesión
curabas el cuerpo y el espíritu de tus pacientes,
míranos a los que recurrimos con fe solicitando tu intercesión.
Danos la salud física y espiritual,
para que podamos servir con generosidad a los hermanos,
alivia las penas de los que padecen, conforta a los enfermos.
Consuela a los afligidos,
otorga esperanza a los que necesitan ser sanados.
Santo médico, tú que luchaste sin cesar por los que sufren
pide por los que ahora están padeciendo
para que encuentren fuerzas y ánimos
cuando el dolor y la desesperanza les abatan;
intercede para que Jesús nuestro Salvador
ponga su bendita y milagrosa mano sobre ellos,
como lo hizo con los que tenían graves enfermedades
durante su estancia en la tierra,
y les alivie en sus sufrimientos,
para que puedan vencer a la enfermedad
y que pronto recuperen la salud perdida,
en especial, glorioso san José Moscati,
pide un milagro para que… (nombre de la persona enferma)
sea sanado de la enfermedad que hoy tanto le aqueja.
Haz que los cuidados que reciba sean los mejores,
que los médicos y enfermeras que lo atienden
encuentren rápida y efectiva solución para curarle,
que no pierda las ganas de luchar, que ansíe vivir,
que no tenga padecimientos por sus dolores y el malestares,
solicita un milagro para que...
sea liberado de todo el mal físico que afecta su cuerpo.
Gracias san José Moscati, por escuchar nuestras súplicas,
tú que te entregaste total e incansablemente
a la cotidiana asistencia de los enfermos,
asiste en esta ocasión a...
te lo pedimos con inmensa confianza y fe,
préstale ayuda y conforta su cuerpo y alma.
Tú que fuiste un médico entregado y generoso
y nos demostraste que se puede ser santo en el trabajo,
sé un guía para todos nosotros:
enséñanos tener honestidad y caridad
a confiar en Dios todo bondad y amor
aun en las más duras pruebas,
y a cumplir cristianamente nuestros deberes cotidianos.
¡San José Moscati, ruega por nosotros!
Rezar el Credo, Padrenuestro y Gloria.
Amen.
Nota: Si usted conoce algún dato que No hayamos contemplado en el presente post y considere que seria conveniente agregarlo puede comunicarse con nosotros (Clic Aquí), y en caso de ser aprobado sera publicado en esta misma sección.
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